¡IMPORTANTE QUE LO LEÁIS!
¡Hola, amores míos! ¿Cómo estáis? ¡Yo bien! Perfectamente :P
Hay muchísimas razones por las que no he subido capítulo, por temas personales, así, qué espero que me perdonéis D:
Para que me perdonéis, he hecho un capítulo más largo de lo normal, así, qué, de nuevo, lo siento.
He pensado en dejar la novela o subir en verano por que no he podido hacer un capítulo cada fin de semana cómo bien dije que intentaría a hacer.
Así, qué, lo siento si subo un capítulo cada mes o así, lo siento. Ahora que ya estamos en época de exámenes, creo que no subiré tanto. Pero bueno, haré lo que pueda.
Y bueno, ahora, disfrutad del capítulo.
Pero, para escucharlo, teneis que poneros una canción de un Youtuber, en este caso es el Youtuber Rush Smith, uno de mis favoritos. Y la cancion es Tierno - Rush Smith. (Si le dais al nombre, iréis al link) ¡Y ahora, a por el capítulo! Espero que os guste, y no dudéis en comentar plsss. Os quiero.
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EN ANTERIORES
CAPÍTULOS...
-Carlos: Sabes que no
me voy a separar de ti, ya te lo dije.
-___(tn): Lo sé. Pero
no me merezco el tenerte a mi lado.
-Carlos: Me haces
sonreír, me haces feliz. ¿Crees que no me mereces? A ver, yo sé que soy muy
bonito y eso, pero que tampoco valgo tanto, ¿sabes?
-___(tn): Creído.
-Carlos: Me amas.
-___(tn): Te amo.
–reímos y nos besamos.
CAPÍTULO
14 – ‘’Los sueños se cumplen’’
Narra Patu
El día en el parque de atracciones acabó
y al día siguiente teníamos que ir a Barcelona, ya que en tres días los chicos
tendrían concierto. Fuimos y después de unas horas, llegamos. Todos agotados,
se fueron a sus habitaciones con sus parejas. Y ahora viene lo que pasó en la
nuestra; Álvaro y mía.
Por lo visto, Álvaro no tenía muchas
ganas de dormir.
-Álvaro: Patukiiiii. –dice llamandome
desde la habitación, ya que yo estoy en el baño.
-Patu: ¡Voy! –salgo del baño y... -¿Qué
es esto? –digo sentandome en las piernas de Álvaro.
-Álvaro: Un regalo.
-Patu: Eso ya lo sé. –río. –Pero... ¿qué
es?
-Álvaro: Un regalo.
-Patu: ¡Eso ya lo sé! –Álvaro ríe. Le
encanta sacarme de quicio.
-Álvaro: Anda, abrelo, tonta. –Me lo da
y le sonrío mirandolo. Pongo mi mirada en el regalo. Lo toco. Es blando. Lo
abro y...
-Patu: ¡La madre que te parió! ¡Es
precioso! –digo mirando el vestido que me ha regalado. El sueño que tenía, ya
se me ha ido, te lo digo yo. Pongo el vestido en la silla y me tiro a Álvaro,
el cual seguía sentando en la cama. Este ríe. -¡Te habrá costado un montón!
–digo ya levantada y maravillada mirando el vestido.
-Álvaro: Tranquila, puedo permitirmelo.
-Patu: Pero ya sabes que no hace falta
regalarme nada y... –me interrumpe.
-Álvaro: Patu, deja esto, ¿vale? Te lo
he comprado porque yo he querido y punto. –dice en frente de mi.
-Patu: Ok, ok. –digo sonriendo.
-Álvaro: Pontelo, anda, que nos vamos a
cenar por ahí.
-Patu: ¿Sí? –asiente y sonrío. –Voy a
ponermelo en el baño.
-Álvaro: Puedes ponertelo aquí.
-Patu: Sí, claro. Que te lo has creído
tú. –digo riendo. Cojo el vestido y voy al baño. Me miro en el espejo y aparto
la vista rápidamente. Me quito los pantalones, y la camiseta. Antes de ponerme
el vestido, me miro en el espejo. Me pongo de lado. Parece que haya perdido
unos kilos. Ea, pues mejor. Me pongo el vestido y me miro en el espejo. Enchufo
la plancha y me quito el moño mal hecho que llevaba. Me plancho un poco el
pelo, decente y me lavo los dientes. Me miro en el espejo. Perfecta en solo
diez minutos. Salgo y veo a Álvaro haciendo zapping. Me mira y sonríe. Él se ha
puesto una corbata, una camisa blanca y una americana. Cómo iban en Viral.
-Álvaro: Señorita Patuki, ¿me concede ir
con usted hasta el restaurante y hacerle pasar la mejor noche de tu vida? –dice
después de haberse levantado y haber apagado la tele.
-Patu: Estaría encantada, señor. –digo
sonriendo. Paso mi brazo por el suyo, y antes de salir, cojo el bolso y la
tarjeta de la habitación. Todo apunto. Salimos y cierro la puerta. -¿A dónde me
llevas?
-Álvaro: Ves pensando sitios. –me sonríe
y río. Salimos del hotel y Álvaro coge un pañuelo de su bolsillo. –Ven, espera,
te tapo los ojos.
-Patu: Sabes que no me gusta que me den
sorpresas. –digo mientras Álvaro me tapa los ojos.
-Álvaro: Esta sorpresa será diferente.
–me susurra al oído.
-Patu: ¿Esta sorpresa me sorprenderá
más? –digo agarrandome a Álvaro para no caerme mientras caminamos.
-Álvaro: Todas las sorpresas son
sorprendentes, ¿no? –se pone delante mío y me lo susurra al oído.
-Patu: Supongo. –sonrío. Álvaro se para
y me coge las manos.
-Álvaro: Te amo. –dice sonriendo. No le
veo la sonrisa. Pero noto que está sonriendo. Me sonrojo y le beso.
-Patu: Te amo.
*En el restaurante*
-Álvaro: Ya te lo puedes quitar.
-Patu: Wow, esto es precioso.
-Álvaro: Cómo tú. –dice sonriendo. Le
beso y entramos al restaurante. –Tengo mesa a nombre de Álvaro García.
-Camarero: Señor García... –dice mirando
la lista. –Sí, aquí. La mesa es aquella de allí. La mesa número 27. –Le damos
las gracias al camarero y nos vamos hacía la mesa. Álvaro me separa la silla de
la mesa para que me siente y yo río. Me siento y él hace lo mismo en la silla
de enfrente mío.
Álvaro y yo, cenamos entre risas y
miradas. Cuándo acabamos, Álvaro paga y salimos a dar una vuelta afuera.
-Álvaro: Patri, ven por aquí. –dice
caminando por un paso de zebra.
-Patu: ¿A dónde vamos?
-Álvaro: Ahora si que te lo digo. –ríe.
–Te voy a enseñar una cosa. –Después de diez minutos andando, (Hay que decir,
que Álvaro me tuvo que coger en brazos porque no podía más con los tacones)
llegamos. Álvaro me tapó los ojos con las manos una vez me dejó en el suelo
para que no pudiera ver nada. -¿Preparada? –Asiento.
-Patu: Sí. –digo sonriendo. Álvaro me
destapa los ojos y me señala un puente que hay.
-Álvaro: ¿Ves que pone? –dice mirandome.
Me cae una lágrima y me la limpio rápidamente. Asiento y le abrazo.
-Patu: Gracias, Álv.
Y es que, ¿a quien no le gustaría que su
novio, le pusiera ‘’LOS SUEÑOS SE CUMPLEN’’ en un puente?
-Patu: Te quiero.
-Álvaro: Yo más.
-Patu: Lo dudo.
-Álvaro: Pues es verdad. Te quiero más
que a mi propia vida. –me doy la vuelte mirando de nuevo el puente.
-Patu: Estás loco. –digo mirando el
puente. -¿Cómo lo hiciste?
-Álvaro: A ver, uno tiene sus
contactos... –dice riendo.
-Patu: Tonto.
[...]
-Patu: Te quiero, ¿lo sabes, no?
-Álvaro: Yo no te quiero. Te amo. –sonrío tímidamente y le miro a
los ojos. Me acerco a Álvaro y este me besa. Pone sus manos en mi cintura y yo
pongo mis manos en su pelo. Lo acaricio mientras seguimos besandonos. Enredo
mis dedos en su pelo. Me separo de él y le acaricio la cara.
-Patu: No te separes nunca de mí, por favor.
-Álvaro: Esto esta hecho. –sonríe y se toca la nuca con la mano. Me
acaricio a él y le acaricio la cara. Sonríe. Me coge en brazos y me pone en la
cama del hotel. Le miro y reímos.
-Patu: Todo es increíble.
-Álvaro: Tú también eres increíble. –Le miro y nos besamos. Nos
separamos y nos quedamos mirando.
-Patu: ¿Sabes? La única distancía que quiero entre nosotros dos es
cuándo nos separamos al besarnos. –Álvaro me mira y sonríe.
Le miro esos ojos verdes que siempre miro y que me dan confianza,
esos ojos que con tan solos mirarlos sé lo que trasmiten y lo que te llegan a
‘decir’. Esos ojos increíbles que tiene. Como él y todo lo que estoy viviendo.
¡Estoy en un sueño! Es irrealista. Los conozco desde el principio, los vídeos
de Youtube, cómo las demás chicas, y ahora, está conmigo en esta cama.
Mirandome. Acariciandome. Besandome. Queriendome. Amandome... Sí, sin duda estoy
en un sueño. Nos peleamos, cómo todas las parejas. ¿Qué pareja no se ha
peleado? Creo que peleandose la gente se entiende. Álvaro me acaricia la
barbilla y se acerca a mi para besarme.
-Álvaro: Te amo.
-Patu: ¿Cuánto?
-Álvaro: Lo suficiente cómo para aceptar tus defectos y aún así,
creer que eres la persona perfecta. –Le beso apasionadamente. –Te quiero.
-Patu: Yo más.