CAPÍTULO 10 – ‘’Los sueños se cumplen’’

EN ANTERIORES CAPÍTULOS…

-Ana: Pues que sepas que nunca vas a poder estar con ella. Y que te odia.

-Carlos: Ella no me odia.

-Ana: Ah, ¿no? Escucha esto. –coge su móvil y me pone una grabación. -¿Qué te parece lo que ha dicho tu novia tan maravillosa de ti? 

CAPÍTULO 10 – ‘’Los sueños se cumplen’’

-Carlos: Ella no ha podido decir esto.

-Ana: ¿Y entonces, quien es?

-Carlos. Ana… ¿Por qué me haces esto?

-Ana: Por que te quiero. –Y de repente, Ana puso su mano en mi hombro derecho. Y me besó. Quería apartarme, pero Ana me agarraba para que no le soltara. Puso mi mano en su cintura. Abrí los ojos y miré hacía el lado. Me separé enseguida de Ana.

-Carlos: No… no es lo que parece, ___(tn).

-___(tn): ¿Qué no es lo que parece? ¡Eres un guarro! –Vino hacía mí y me pego una bofetada. –No sé cómo he podido estar contigo… -dijo con lágrimas en los ojos. -¡No sabes lo que he sufrido por ti! ¡No sabes cómo me he hecho estas heridas! ¡No sabes nada! –Y ahora, mira a Ana. –Y tu… ¿no crees que ya has hecho bastante daño? ¡Para ya! No sabe nadie como eres… Y espero que nadie lo sepa… -Se seca las lágrimas… Y no tardan en aparecer más. –Porque no vales nada… ¿Me has entendido? Nada. No sé cómo puedes ser así… Porque espero que tengas tus razones. Pero no creo que valgan… No vas a ganar nada yendo así por la vida. Das asco.

-Ana: Lo siento…

-__(tn): ¿Lo sientes? ¿Por volver a joderme la vida? –Baja los escalones y antes de irse, añade algo. –Qué… que seáis felices. –Y dicho esto… Se marcha. Le sigo con la mirada mientras ella se va.

-Carlos: Gracias, Ana. Lo has estropeado todo. –Abro la puerta del comedor y la cierro de un portazo.

                                          Narra Ana

-Carlos: Gracias, Ana. Lo has estropeado todo. –Abre la puerta del comedor y la cierra de un portazo.

Carlos tiene razón. Lo he estropeado todo, soy una inútil, y como bien ha dicho ___(tn), sólo valgo para hacerle daño a la gente.

{Flashback}

-Cristina: Deja a la gente. –dice dándole una calada a su cigarrillo. –Pasa de ellos. ¿No ves que quieren hacerte daño?

-Ana: Pero… no puedo pasar de ellos. No es tan fácil hacerlo…

-Cristina: Tú ya has sufrido mucho, ahora les toca sufrir a ellos. ¿No crees? Es la hora de cambiar las falditas esas tan largas que tienes y convertirte en una buena puta. –dice riendo. Me seco las lágrimas. –Nos vamos a ir de compras. –dice tendiéndome el cigarro.

-Ana: No fumo. Gracias. –le sonrío.

-Cristina: Uy, así mal vamos… Fuma. –me tiende de nuevo el cigarro. Lo miro y lo cojo. Fumo y luego, toso. –Creo que te tengo que dar clases de fumar. –Le miro y sonrío tímidamente. –No pasa nada. Vamos de compras.

-Ana: No tengo dinero…

-Cristina: Yo tampoco… -ríe. –Pero no hay problema. –dice saliendo de casa.

-Ana: ¿Cómo que no hay problema?

-Cristina: Es fácil robar. –dice apagando el cigarro.

-Ana: ¿Vamos a robar? –digo alzando la voz. La gente nos mira.

-Cristina: Cállate, gilipollas. –dice dándome un empujón. Me paro y esta me mira. –Perdón. –se hace un silencio. –Venga, vamos.

*Continuará…*

{Fin del flashback}

                                            Narra ___(tn)

Me fui de ahí antes de que dijera algo de lo de Ana. No quería decir nada, porque sabía que me metería en un lio. Pero eso es lo de menos. ¡Me daba igual meterme en un lío! ¡Estaba sufriendo! Abrí la puerta de la cabaña y la cerré de un portazo. Me tumbé en la cama y empecé a llorar desconsoladamente. Me levanté y me fui a mirar al espejo que había en la habitación. Me levanté la camisa y vi mi barriga. ¡Normal que no me quisiera nadie! Bajé de nuevo mi camisa. No quería ver nada más. Miré mi cara. El rimel todo corrido por la cara. Fui al baño y me miré fijamente en el espejo. Odiaba cada parte de mi cuerpo… Empezaba a decaer de nuevo. Y es que… sí, hace unos años, caí…

Y lo hice por mucho tiempo.

Cojo una cuchilla del armario. Quito mis pulseras y antes de hacerlo, pienso en mi. Me costó muchísimo salir de eso. Pero… ¿Qué más me da ahora? ¡Me da igual! ¡Cómo si me muero!

La puerta del baño se abre. Me giro y veo a Lolu.

-Lolu: Pero… ___(tn), ¿Qué haces? –dice cerrando la puerta y entrando. Me mira y me ve llorar. Me abraza. –Shh… tranquila.

[…]

-Lolu: ¿Ya estás más tranquila? –dice acariciándome la cara. Asiento. –Cuéntame que ha pasado, anda. –dice guardando la cuchilla en el armario.

Le cuento todo, de pe a pa. Sin dejarme nada. Después de contárselo, vuelvo a llorar. Esta me abraza de nuevo. Me siento en el váter y esta se pone delante de mi, agachada.

-Lolu: No voy a dejar que te hundas. Haré todo lo posible para levantarte y si eso no sirve, me hundo contigo.

-___(tn): He dejado de ser fuerte. –digo mirando al suelo.

-Lolu: Yo te ayudaré a serlo de nuevo.

-___(tn): No podrás. Nadie podrá ayudarme.

-Lolu: Eso es lo que tú dices.-me acaricia la cara. –Yo también llevo mucho tiempo siendo fuerte, y mira, aquí sigo, ocultando toda la mierda que llevo encima. Pero… ¿sabes qué?

-___(tn): ¿Qué? –digo de nuevo mirándola.

-Lolu: Estoy empezando a ser fuerte de nuevo, porque todas me estáis ayudando. Porque sois las hermanas que nunca he tenido.

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¡Holiiiiiiiiiiiii! Aquí tenéis un nuevo capítulo. ¡Espero que os haya gustado! :)

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