CAPÍTULO 26 - NOVELA DE ÁLVARO Y TÚ

EN ANTERIORES CAPÍTULOS…

-Álvaro: Vamos a ser padres. –Ríe y me besa. –No puedo ser más feliz.

-Patri: Ya somos dos… -Sonreímos. Nos besamos y le muerdo el labio.

-Álvaro: ¿Sabes que podríamos hacer?

-Patri: ¿El qué?

-Álvaro: Poner el árbol de Navidad.

-Patri: ¿Lo ponemos?

-Álvaro: Vale. –Le beso. –Te quiero.

CAPÍTULO 26 – NOVELA DE ÁLVARO Y TÚ

La Navidad se estaba acercando. El día de nochebuena, decidimos cenar todos juntos en casa de Álvaro y yo, para decirles que estaba embarazada. Normalmente –siempre- pasaba la nochebuena con mi familia, pero esta vez no. Que digo… ¡Ellos son mi familia!

Estábamos preparando la cena. Pusimos un pica-pica; gambas, jamón, patatas, etc.

Picaron al timbre y fui a abrir. Eran ellos.

-Dani: ¡Feliz Navidad!

-Patri: Aún no estamos en Navidad, estúpido. –Dije riendo.

-Zambra: Oye, con mi Danielo menos, tss. –Reímos.

-Lidi: Bueno, dejarnos pasar.

-Patri: ¿A que os quedáis aquí?

-Mónica: Y un unicornio. –Reímos.

-Miriam: A la mierda. –Empuja a todos y pasa ella sola. –Hostia, que calentito. –

Reímos. Pasamos todos. Nos saludamos todos y yo vuelvo a la cocina.

-Álvaro: Ya está. –Me besa. Apago el horno y sonrío.

-Patri: Venga, vamos a hacer el pica-pica. –Le cojo de la mano y vamos al comedor.

Empezamos a comer el pica-pica riéndonos.

-David: Oye, ¿podríamos ir a Londres de viaje, que os parece?

-Álvaro: Sí, estaría guay. –Sonreímos. –Pero tiene que ser dentro de poco. Luego ya no será lo mismo.

-Blas: ¿Por?

-Álvaro: ¿Se lo contamos? –Asiento. Los chicos y las chicas están intrigadas. Con los ojos abiertos a más no poder.

-Patri: Dan miedo. –Le susurro a Álvaro, el cual ríe.

-Álvaro: ¿Lo cuentas tú? –Asiento.

-Patri: Bueno, a ver, yo…

-Carlos: ¿Te vas a morir?

-Patri: ¡Bruto! –Reímos. –No es eso, es que… -Me interrumpe Carlos.

-Carlos: ¡Tengo hambre!

-Patri: Que te calles, ¡Pesado! –Reímos.

-Carlos: Defiéndeme, Miriam. –Miriam le da una colleja y este se queja. Reímos y sigo explicando.

-Patri: Como no te calles, vas a comer a la calle.

-Carlos: No. Porque me iría a mi ca… -Miriam le interrumpe.

-Miriam: No, porque te quitaría las llaves. Y ahora, a callar. –Reímos.

-Patri: Carlos, cállate o pasarán cosas muy malas. –Ríe. –Bueno, a ver, como iba diciendo. Estoy… embarazada. –La primera en reaccionar es Zambra, la cual se me tira encima.

-Zambra: ¡Felicidades! –Los demás sonríen y nos vienen a dar la enhorabuena.

[…]

Acabamos de cenar.

-Carlos: ¿Hay turrón?

-Patri: Dios mío, que pesado. Miriam, ¿tu no lo educas? –Digo riendo.

-Miriam: Lo intento. Pero se me hace difícil.

-Carlos: Me tratáis como un cerdo. –Dice triste.

-Lidi: ¡Eres un cerdo! –Reímos. Carlos se pone triste y de repente se empieza a reír.

-Miriam: Es bipolar.

-Patri: Lo sé.

[…]

Me llama Mónica.

Mónica: ¡Venga, bajar! Que os estamos esperando.

-Patri: Esperarsus, hostia, que no puedo con esta barriga. ¡Si es que mira que dije que tendríamos que haber hecho el viaje antes! –Digo riendo, bajando la maleta por las escaleras.

-Álvaro: Anda, trae, que te ayudo. –Sonrío y la coge.

-Patri: Ya vamos. –Nos ponemos las chaquetas, y salimos. Cuelgo.

[…]

-Patri: Que sueño.

-Álvaro: Normal, si son las… -Mira su muñeca. –No tengo el reloj. –Río.

-Carlos: ¡Venga, vamos a mi casa! –Ya habíamos llegado a Londres, estábamos cansados, ya que teníamos que haber madrugado para llegar al avión a tiempo.

[…]

-Blas: Wow, es preciosa esta casa. Hiciste bien en no venderla.

-Patri: ¿No la vendiste? –Le pregunto curiosa a Carlos. El niega. Sonrío.

-David: ¿Y eso?

-Carlos: Demasiados buenos momentos en esta casa… ¡Además, yo intuía que volvería a esta casa! Aunque fuera por unos días. –Miriam sonríe y le abraza. -¡Venga, cogeros cada uno su habitación! –Todos se fueron corriendo con su pareja a elegir una habitación, y nosotros, nos fuimos a la que yo usaba antes.

-Patri: Estoy… muerta. –Me dejé caer en la cama.

-Álvaro: Anda, descansa, ya coloco yo las cosas.

-Patri: Vale, pero solo por esta vez… -Dejé de insistir porque sabía que si seguía insistiendo, acabaríamos peleados.

Después de que Álvaro colocara las cosas –por cabezón- nos fuimos a pasear por Londres, haciéndonos fotos, etc. La verdad que ya estaba cansada. Esto es lo malo de estar embarazada… Busquemos un bar para tomar algo. Fuimos al bar más cercano.

Pedimos todos una Coca Cola menos yo que pedí un Nestea.

-Patri: Dios, me duele la barriga mucho.

-Álvaro: Normal, estás ya de ocho y medio…

-Carlos: Joder, si que pasa el tiempo. –Nos traen las bebidas y ya pagamos.

[…]

-Patri: Me duele la barriga, Álvaro. –Le susurré ya en la cama, intentando dormir.

-Álvaro: Mmm… -De repente, noté pinchazos muy fuertes en la barriga,  nunca me había pasado.

-Patri: Álvaro… el bebé.

-Álvaro: ¿Qué pasa?

-Patri: Que quiere salir ya… -Álvaro se levantó de repente. Me ayudó a vestirme. Se vistió, avisó a los demás y nos fuimos dirección al hospital.

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¡Espero que os haya gustado el capítulo! Hoy no tengo nada que deciros así que...

¡Suuuuuuuuuuuuuuuuuuuus quiero!                                      By: Un sexy tomatito.